Un reencuentro emotivo y un acto de justicia. Tres miembros de la Plataforma Aturem la Guerra de las comarques gironines viajan a Argelia para reencontrarse con cuatro miembros del llamado Comando Dixan. Estamos en la segunda mitad de agosto de 2015. No es un rencuentro 100 % íntimo, pero casi. Los acompañan cámaras. El encuentro sirve para explicar el caso y para reflexionar sobre el racismo y la islamofobia que se vive en Europa, en Cataluña y en el Estado español. Es un debate pertinente, imprescindible y de una vigencia incontestable.
El 24 de enero de 2003, se detuvieron veintitrés personas de nacionalidades argelina y marroquí que residían en Cataluña por supuesta vinculación con Al-Qaeda y tenencia de armas químicas. Era la Operación Lago. Desde el primer momento, la sociedad entendió que era un montaje para justificar la participación del Estado español a la guerra contra Iraq. En casa de los detenidos, la policía no encontró armas químicas, sino detergente. Por eso, bautizó el fenómeno como Operación Dixan. La Plataforma Aturem la Guerra de las comarques gironines incluyó el caso dentro de sus reivindicaciones y exigió la absolución y puesta en libertad de los detenidos. El lema Armes químicas ni en Iraq ni en Banyoles, sintetiza el montaje que hubo tanto a nivel mundial como en Cataluña.
A finales de 2014 se empieza a hilvanar el proyecto de documental. Varios factores lo impulsan. El más importante es la reaparición en Cataluña de operaciones policiales de envergadura contra supuestos terroristas islamistas y contra presuntas organizaciones de terrorismo anarquista. Todas ellas son operaciones policialmente y jurídicamente débiles, fuertemente empapadas de intereses políticos. Son operaciones que hacen aflorar una realidad evidente: desde la Plataforma Aturem la Guerra de las comarques gironines se tiene un conocimiento amplio de un caso, la Operación Dixan, que, hasta día de hoy, no tiene ningún trabajo que refleje su historia, proceso e idiosincrasia. Llenar este vacío es un acto de responsabilidad. Es un conocimiento que se tiene que socializar y que tiene que servir para abrir debates vinculados al caso, como por ejemplo racismo, islamofobia, derecho penal del enemigo, Ley antiterrorista, Ley de extranjería o sistema penitenciario.
La Operación Dixan es una historia triste que acabó como los miembros de la Plataforma Aturem la Guerra de les comarques gironines no habrían querido que terminase. No es el único caso. Tampoco es el primero ni será el último. El documental, pero, es un ejercicio de memoria histórica imprescindible que, nadie como ellos, puede encabezar.
Ali Kaouka
Nació en Argel el año 1974. Huyó de su país justo antes de licenciarse a la Universidad de Argel para no tener que hacer el servicio militar, en plena guerra civil. Llegó a Francia con visado de turista y se estableció en Banyoles después de trabajar como temporero en Almería y en Cuenca. Fue detenido en su casa la madrugada del 23 de enero de 2003, con todos sus compañeros de piso, al barrio de la Farga, en la calle Girona de Banyoles.
Fue juzgado y condenado a seis años de prisión. Durante todos estos años, debido a la dispersión, recibió sólo contadas visitas de miembros de la Plataforma Aturem la Guerra. En enero de 2010 acabó la condena pero no llegó a ser liberado porque lo detuvo la policía nacional española dentro mismo de la prisión para expulsarlo. La Plataforma Aturem la Guerra se movilizó en Palma de Mallorca y en Girona y consiguió paralizar la orden de expulsión temporalmente, pero el juez acabó permitiéndola y fue expulsado.
El mismo juez resolvió dos semanas después que la expulsión de Ali Kaouka a Argelia había sido ilegal. La última vez que Sílvia y Mostafà vieron a Ali fue al 2010, en los pasillos del juzgado de Palma de Mallorca, esposado y rodeado de policía para ejecutar su expulsión, cuando, excepcionalmente, el juez permitió una comunicación de unos minutos de duración.
Souhil Kaouka
Nació en Argel el año 1972, donde vive con su esposa Radia y sus dos hijos y trabaja en una empresa de construcción. Es germano de Ali. Entró al Estado español con visado de turista, para buscar una vida mejor. Se instaló en Banyoles, donde ya lo esperaba Ali, para trabajar en una empresa de piscinas.
A diferencia de sus compañeros, entró en prisión años más tarde, el 2007. Durante este periodo, se casó y tuvo un hijo; tenía una confianza absoluta que se declararía su inocencia. En aquel momento, vivía en Serinyà. Sílvia y Mostafà lo vieron por última vez el mismo 2007, en la vista a la Audiencia Nacional, donde se decretó su ingreso en prisión.
Mohamed Amine Benaboura Zacaria
Nació el 1976 a Chlef y tiene un hijo, Anasse, que vive en Francia. Mohamed huyó de Argelia durante el año 1999. Entró clandestinamente en Marruecos y en el Estado español a través de Melilla.
Antes había sido detenido y apaleado dos veces por la policía marroquí y expulsado en Argelia, al intentarlo sin éxito primero en la frontera argelina y después en Marruecos, cerca de Melilla. Solicitó el reconocimiento como refugiado político pero, como con todos los exiliados argelinos que huían de la guerra civil, el Estado español no se la concedió.
Después de la primera detención, fue liberado el 19 de mayo del 2003. Como el resto de implicados recibió homenajes en las impresionantes manifestaciones de la Plataforma Aturem la Guerra contra la invasión de Iraq en Girona. Fue detenido por una supuesta orden de extradición en Argelia y a pesar de que el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos la canceló por carencia de garantías, el Estado español dio por firme su resolución. Lo juzgaron con el resto del Comando Dixan y lo condenaron a siete años y seis meses de prisión. Una vez fue extraditado en Argelia, y después de catorce meses de prisión preventiva, fue juzgado y absuelto.
En la actualidad se encuentra pendiente de resolver una petición de indemnización por haber pasado en la prisión en el Estado español más tiempo de la cuenta.
Mohamed Tahraoui
Nació el 1972 a Chlef, donde trabajó por el Ministerio de Justicia, hasta que se quedó en el paro en una Argelia paralizada por la guerra civil. El 1999 decidió ir a Europa a trabajar.
Entró clandestinamente al Estado español por Melilla y se estuvo en Albacete, Valencia, Palma de Mallorca, Santa Coloma de Gramenet y Barcelona. Tuvo muchos trabajos, en la construcción, en comercios y como vigilante de seguridad. Mohamed Tahraoui fue detenido la noche del 23 de enero de 2003 en el piso que compartía en la calle Hospital de Barcelona, en el barrio del Raval. Fue liberado el mayo de 2003 y su caso fue archivado y reabierto posteriormente. Fue juzgado y condenado a ocho años de prisión. Cumplió íntegramente la pena sin haber disfrutado de ningún permiso penitenciario y fue detenido y expulsado al haber cumplido la pena porque tenía el permiso de residencia caducado, a pesar de todos los intentos de renovarlo mientras estaba en la prisión. En Argelia fue absuelto de cualquier delito y liberado.
Plataforma Aturem la Guerra de les comarques gironines
Sílvia Rispau, Benet Salellas y Mostafà Shaimi son miembros de la Plataforma Aturem la Guerra de las comarques gironines. Participaron en toda la campaña de denuncia pública del caso desde sus inicios, el año 2003. Salellas fue, también, abogado defensor de los encausados.